Incontinencia urinaria disminuye calidad de vida de puertorriqueños
Advierten sobre importancia de educarse sobre esta enfermedad y atender sus efectos psicosociales
La incontinencia urinaria es una de las enfermedades que causa mayor pérdida de calidad de vida e interfiere con la vida laboral, social y sexual de millones de personas en el mundo que padecen de esta condición. Este próximo, 14 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria, y como preámbulo a la conmemoración, el cirujano ginecológico, Miguel Velázquez Villanueva, instó a la ciudadanía a educarse sobre este problema que aunque no supone un peligro para la vida, la deteriora considerablemente.
“Existe mucha dificultad en diagnosticar la incontinencia, principalmente, por la vergüenza que se apodera de los pacientes y no les permite hablar del problema. Además, en muchas ocasiones, la identifican como parte del proceso de envejecimiento y piensan que carece de tratamiento. Pero es fundamental educarse y tratarse para evitar los efectos psicosociales que conlleva este padecimiento que experimentan más de 25 millones de personas en los Estados Unidos y Puerto Rico”, destacó Velázquez Villanueva.
El experto en casos de incontinencia urinaria señaló que, aunque esta enfermedad afecta tanto a hombres como mujeres, son las féminas las que más tienden a sufrir la condición. En las féminas, la llamada perdida de orina se presenta, mayormente a partir de los 50 años. Sin embargo, cada vez más mujeres jóvenes enfrentan este problema.
Velázquez Villanueva aseguró que cuando la incontinencia se presenta en personas en plena etapa de productividad las consecuencias para la calidad de vida suelen ser más fuertes. Muchos pacientes experimentan vergüenza, pérdida de autoestima, inseguridad, ansiedad, tristeza y pueden llegar, incluso, a la depresión y al aislamiento por temor al rechazo social. La pérdida de orina también puede provocar cambios drásticos en la vida laboral, en la actividad sexual y en las actividades cotidianas.
“La falta de sueño y el cambio en los patrones de descanso que produce la incontinencia urinaria repercute en la gestión laboral. El paciente con este tipo de condición se ve en la necesidad de ausentarse y puede ver afectada su productividad. Incluso, hay quienes optan por renunciar voluntariamente o por jubilarse anticipadamente”, dijo el galeno.
La intimidad sexual y las actividades cotidianas también se perjudican causando que la calidad de vida de los pacientes disminuya agregó el cirujano ginecológico. Según, el director médico del Centro de Ginecología y Laparoscopía Avanzada, la condición provoca disminución de la actividad y el deseo sexual, principalmente, por el temor a orinarse durante el coito. Tanto hombres como mujeres que padecen de incontinencia, también suelen cohibirse de tener una vida social activa y limitan actividades como la realización de ejercicio físico y los viajes por la vergüenza que les causa sus escapes involuntarios de orina.
“Estos cambios significativos en la vida de quienes padecen de incontinencia está afectando la calidad de vida y bienestar de los puertorriqueños. Si usted tiene síntomas o sospechas de que padece esta condición debe afrontar la situación y tratarla, de manera multidisciplinaria, no solo de forma médica sino con ayuda socioemocional.”, enfatizó Velázquez Villanueva.
Según la Organización Mundial de la Salud, actualmente, más de 400 millones de personas en el mundo sufren de incontinencia urinaria. Los síntomas principales asociados a la incontinencia urinaria son incapacidad para orinar, dolor relacionado con el llenado de la vejiga, debilidad progresiva del chorro urinario, aumento de la frecuencia al orinar, necesidad de alcanzar el baño rápidamente, escape de orina que se inicia o continúa después de un proceso quirúrgico e infecciones frecuentes de vejiga.
Para más información sobre el doctor Miguel Velázquez Villanueva y el Centro Ginecológico y Laparascopía Avanzada puede comunicarse al 787-720-1414 o acceder a su página en Facebook.
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